Exposición permanente

M/Boda

La tradición del vestido de novia blanco, tal como la conocemos hoy en día, se atribuye a la Reina Victoria de Inglaterra, que eligió un vestido de color blanco para casarse con su primo, el Príncipe Alberto de Saxe-Doburg-Gotha, el 10 de febrero de 1840. El vestido de la Reina Victoria se conoció en todo el mundo gracias a los periódicos de la época que publicaron ilustraciones y grabados de la boda.

La exposición M/Boda comienza en la década de 1840, justo, cuando las mujeres empiezan a casarse vestidas de color blanco, siguiendo la moda impuesta por la reina Victoria.

La exposición se puede ver en dos salas, en la principal 13 vestidos de novia, todos de color blanco o beige, de entre 1840-1988. En cuanto a procedencia uno es de San Sebastián, del año 1958, el resto son internacionales de Francia, Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Italia y España.

Entre 1880 y 1920 el color del traje de novia cambió cuando las mujeres empezaron a casarse vestidas de color negro. Existieron dos motivos para el cambio de color, uno el duelo, el otro, el sentido común. En esa época las mujeres tenían pocas prendas y las reutilizaban y aprovechaban, vistiendo el mismo vestido en más de una ocasión.

En el exterior de la sala veremos tres trajes de boda negros de la época mencionada. Todos son de Euskal Herria, donados por sus propietarios a Jantziaren Zentroa, se trata de vestidos de novia de Vitoria, Leitza y Ordizia

Al lado de una pantalla con 150 fotos de boda, ordenadas cronológicamente con las que podemos ver la evolución del vestido de boda femenino durante siglo y medio.

Dos siglos de evolución en la moda

La exposición de la segunda planta comienza en el siglo XVIII y termina en 1960. Son 20 trajes, con los que podemos ver en la sala la evolución y el cambio de la moda de los últimos siglos. Entre las prendas expuestas destacan dos prendas femeninas usadas para la calle, una de ellas llamada "visita" está confeccionada con tela similar al mantón de Manila, y la otra es un abrigo para ir a la ópera.

A la salida de la sala y finalizando la visita se pueden ver varios tocados y seis trajes de la casa Eisa del diseñador Cristóbal Balenciaga de los años 50-60.